Der er et Yndigt Land (Hay una hermosa tierra); el Himno Nacional de Dinamarca


Por Gerardo Cadierno. Dinamarca tiene dos himnos nacionales. Uno es el civil: Der er et Yndigt Land (Hay una hermosa tierra) y, el otro, es el real y sólo se canta cuando está presente algún integrante de la familia real o en ciertas ceremonias militares y se titula Kong Christian stod ved højen mast (El Rey Christian se erguía al lado del palo mayor).

Si bien hay varios países que presentan más de un himno, el caso danés es uno de los pocos que no lo hace por cuestiones lingüñiticas como Bélgica, Canadá o Suiza; o porque integra alguna entidad como el Commowealth donde se interpreta el himno del jefe de Estado,en este caso el rey Carlos III como sucede en Canadá o Australia.

En este caso, ambas canciones son oficiales y de igual categoría.

Adam Oehlenschläger

Der er et Yndigt Land representa a la nación danesa y fue escrito en 1819 por Adam Oehlenschläger, conocido como Adam Ö, el poeta danés que introdujo el romanticismo y al que muchos consideran el mejor bardo de Dinamarca.

En tanto que la música original data de 1895 y es obra del músico de coral danés Hans Ernst Krøyer aunque, posteriormente fue modificada por sus compatriotas Carl Nielsen y Th. Laub.

Precisamente Nielsen había compuesto una melodía alternativa, que, finalmente, no prosperó .

Fue tras su estreno ante ante el pueblo danés, en 1844, ganó rápidamente popularidad y fue adoptada ese mismo año por el gobierno como himno nacional, pero no como himno real, instancia donde desde 1780 imperaba Kong Christian.... uno de los más antiguos del mundo junto con el Kimi Ga yo de Japón y el de los Países Bajos.

Originalmente, el himno poseía doce estrofas, cuatro de ellas tienen carácter oficial; pero solo se entonan la primera y los últimos cuatro versos de la composición.

Para componer el poema, Oehlenschläger tomó el verso del poeta latino Horacio: 'Ille terrarum mihi praeter omnes angulus ridet' ('Esta tierra es la que más me sonríe entre todos los lugares').

Otra curiosidad, aunque muy consistente con la época, es que no hay alusiones al cristianismo sino a la antigua religión nordica cuando nombran a Freya, diosa del amor y la fecundidad.


Adam Ö llegó a la fama tras un poema sobre los se hizo conocer escribiendo un poema sobre los  Guldhornene, los cuernos de oro, una reliquia del 400 d.C., donde figura uno de los primeros nombres de la tierra danesa lo cual los constituía en una suerte de ADN nacional, algo muy típico del nacionalismo romántico.

En esos tiempos, el bombardeo inglés a Copenhague, la capital, en 1807 fue el certificado de defunción de la armada real, y Dinamarca apoya los suelos de napoleón lo que le costaron la derrota, la quiebra y la pérdida de Noruega que pasó a Suecia, que, a su vez, entregó Finlandia al zar de Rusia.

Medio siglo después, pierde los ducados de Slevig y Holstein a manos de Prusia. Esois retrocesos territoriales volcaron a los daneses hacia una labor de fomento de reconocimiento de su propia identidad, una tarea encarada desde 1814 cuando sembró su tierra de escuelas públicas.

Y de eso habla el recorrido lírico de Der er et Yndigt Land: muestra la belleza de la geografia danesa, recuerda la mitologia nordica en los salones de Freja, donde impera la belleza pero sólo llegan los valientes de espíritu; menciona los monumentos megalíticos de las edades de bronce y de hierro; reivindica la lengua como unificadora; destaca que siguen al rey por libre voluntad pues no hay esclavos en el pais donde todos son daneses miembros de una nacion protegida por la Dannebrog, la bandera mas antigua del mundo con más de ocho siglos de existencia.

La donación de la Dannenbrog conta los paganos estonios

De ese modo, al desarrollar su fuerza y espíritu, Dinamarca construye su propio futuro tal como indican los mitos antiguos que alaban tanto al dios del canto, Brage, como al del trabajo, Mimer, y siempre guisados por reyes tanto guerreros o guardianes de la la paz como Fredegaard.

Fue reconocido por la Corona como el Himno Oficial del Reino de Dinamarca que incluía las islas Faroe, Groenlandia e Islandia desde 1844.

Posteriormente, en 1916, Vort ældgamle land under isblinkens bavn (Nunarput,  utoqqarsuanngoravit  o Tú, nuestra tierra antigua) fue adoptado como himno nacional de Groenlandia, país autónomo del Reino de Dinamarca. Su letra es de Henning Jakob Henrik Lund y la música de Jonathan Petersen.

En tanto que Tú alfagra land mítt (en danés: Du mit skønneste land , Tú, la tierra mía más hermosa), oficialmente titulado Mítt alfagra land, es desde 1906 el himno nacional de las Islas Feroe. La letra es de Símun av Skarði y la melodía de Petur Alberg.

Cristian X, rey de los daneses durante la ocupación nazi cabalga
por Copenhague mientras porta la estrella amarilla de los judíos

Himno Nacional de Dinamarca
Der er et Yndigt Land

Der er et yndigt land,
det står med brede bøge
nær salten østerstrand (bis.)

Det bugter sig i bakke, dal,
det hedder gamle Danmark
og det er Frejas sal (bis.)

Der sad i fordums tid
de harniskklædte kæmper,
udhvilede fra strid (bis.)

Så drog de frem til fjenders mén,
nu hvile deres bene
bag højens bautasten (bis.)

Det land endnu er skønt,
ti blå sig søen bælter,
og løvet står så grønt (bis.)

Og ædle kvinder, skønne mø'r
og mænd og raske svende
bebo de danskes øer (bis.)

Hil drot og fædreland!
Hil hver en danneborger,
som virker, hvad han kan! (bis.)

Vort gamle Danmark skal bestå,
så længe bøgen spejler
sin top i bølgen blå (bis.)

Hay un país hermoso,
sus bellos bosques de hayas
crecen a la orilla del Báltico. (bis.)

Se extiende por valles y colinas
su nombre es vieja Dinamarca
y aquí aún mora Freya (bis.)​

Aquí pasaron su vida antaño
aquellos valientes gigantes de armadura
reposando de la pelea. (bis.)

Desde allí acometieron ante regimientos enemigos,
sus huesos ahora descansan
bajo los túmulos en las colinas (bis.)

Esta tierra aún es adorable,
pues azules son el Belt y el océano,
y verdes los bosques y las colinas. (bis.)

Y nobles mujeres, hermosas doncellas,
hombres valientes e intrépidos mozos
habiten las islas danesas (bis.)

¡Rinde honor a tu rey y a tu patria!
rinde honor a todo ciudadano danés,
¡que contribuye con lo que puede! (bis.)

Nuestra vieja Dinamarca debe persistir
mientras se refleje el haya
sobre la cresta de la ola (bis.)


El Himno Real de Dinamarca

Por su parte, Kong Christian stod ved højen mast (El Rey Christian se erguía al lado del palo  mayor), el himno real fue escrito por el poeta danés, Johannes Ewald; y la música, según se cree, es de Ditlev Ludvig Rogert. 

Llamado Kongesang (Himno Real), además, de ejecutarse en ceremonias militares o ante la presencia de algún miembro de la familia real, este himno real se interpreta al iniciar de cada año mientras el Coro de Niñas de la Radio Danmarks la interpreta en la televisión.

Batalla naval durante la Guerra de Torstenson

Basado en en el drama histórico El pescador de Johannes Ewald (1778), y trata de los heroicos marinos daneses durante las guerras contra Suecia en los siglos XVII y XVIII, incluida la Guerra de Torstenson.

La canción se refiere al rey danés Cristián IV (1577-1648), quien guerreó contra ingleses y suecos en las que perdió un ojo en una batalla naval junto al palo mayor.

También menciona a Niels Juel  (1629-1697) un almirante y héroe naval de Dinamarca que obtuvo grandes victorias contra los suecos en las guerras daneso-suecas en tiempos de Federico III.

Cristian IV, vencedor de suecos e ingleses

El otro protagonista es Peter Wessel apodado Tordenskjold (Escudo de los truenos) (1690-1720) tal vez el mayor héroe de la marina danesa quien logró grandes triunfos contra los suecos y los ingleses como la batalla del estrecho de Skagerrak. 

Nombrado vicealmirante a los 29 años, al año siguiente murió en un duelo. 

Tanto Juel como Tordenskjold nacieron en Noruega, que en aquella época era un posesión de la corona danesa.

El Himno Real de Dinamarca
Kong Kristian stod ved højen mast

Kong Kristian stod ved højen mast
i røg og damp.
Hans værge hamrede så fast,
at gotens hjelm og hjerne brast.

Da sank hvert fjendtligt spejl og mast
i røg og damp.
Fly, skreg de, fly, hvad flygte kan!
hvo står for Danmarks Kristian,
hvo står for Danmarks Kristian, i kamp?

Niels Juel gav agt på stormens brag:
Nu er det tid!
Han hejsede det røde flag
og slog på fjenden slag i slag.

Da skreg de højt blandt stormens brag:
Nu er det tid!
Fly, skreg de, hver, som ved et skjul!
hvo kan bestå mod Danmarks Juel,
hvo kan bestå mod Danmarks Juel, i strid?

O, Nordhav! glimt af Wessel brød
din mørke sky.
Da ty'de kæmper til dit skød,
thi med ham lynte skræk og død.

Fra valen hørtes vrål, som brød
den tykke sky:
Fra Danmark lyner Tordenskjold!
Hver give sig i himlens vold
hver give sig i himlens vold, og fly!

Du danskes vej til ros og magt,
sortladne hav!
Modtag din ven, som uforsagt
tør møde faren med foragt,
så stolt som du mod stormens magt,
sortladne hav!

Og rask igennem larm og spil
og kamp og sejer før mig til,
og kamp og sejer før mig til, min grav!

El Rey Kristian estaba en el palo mayor
entre humo y vapor.
Su armada golpeaba con tanta fuerza,
que yelmo y cerebro del godo desplomados cayeron.

Allí se hundió todo espejo de popa y mástil enemigo
entre humo y vapor.
Huid, gritaban, huid, ¡todo el que huir pueda!
quién osa interponerse ante Kristian de Dinamarca,
¿quién osa interponerse ante Kristian de Dinamarca, en lucha?

Niels Juel​ advirtió ante el estruendo de la tormenta:
¡Ha llegado la hora!
Izó la bandera roja
y venció al enemigo batalla tras batalla.

Allí gritaron alto entre el estruendo de la tormenta:
¡Ha llegado la hora!
Huid, gritaban, cada uno, ¡como si de un escondite se tratara!
quién puede resistir ante Juel de Dinamarca,
¿quién puede resistir ante Juel de Dinamarca, en combate?

Oh, ¡Mar del Norte! el destello de Wessel​ deshizo
tu niebla oscura.
Allí se reagruparon gigantes de las batallas en tu regazo,
para con él infundir terror y muerte.

Del fragor de la batalla se escucharon voces, que deshicieron
la niebla densa:
¡Desde Dinamarca truena Tordenskjold!
Gracias al poder celestial,
¡gracias al poder celestial, y la huida!

Tú que eres el camino de los daneses para el poder y la gloria,
¡mar ennegrecido!
Recibe a tu amigo que, siempre intrépido
se atreve a enfrentarse al peligro con desprecio,
tan orgulloso al igual que tú contra el poder de la tormenta,
¡mar ennegrecido!

Y veloz a través de estruendo y poleas
y a lucha y triunfo llévame,
¡y a lucha y triunfo llévame, hasta mi tumba!

Comentarios

Entradas populares

Contactame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *