Los pastelitos: una grieta de membrillo y batata
Por Gerardo Cadierno. La disputa entre cuál es el pastelito canónico de estas pampas tendría una sencilla resolución si nos limitáramos al relleno y se saldaría en favor de la batata pues el origen de este dulce tubérculo es americano, mientras que el membrillo prosperó en el Mediterráneo. Además, la masa es de harina de trigo, un cereal que sospechamos originario de las llanuras del Nilo y que maridó antes con el membrillo que con la batata. Tanto el membrillo como la harina de trigo arribaron a estas costas con los españoles quienes -también- trajeron el hojaldre y el almíbar aunque, en realidad, éstos dos productos habrían llegado desde la Iberia con los sefaradíes conversos en cristianos nuevos que no sólo traían una Torah de contrabando sino la gastronomía desarrollada en sus viajes desde Sefarad a China a través de las rutas de la seda dominadas por los musulmanes. El almíbar, justo es decirlo, no sólo endulzaba sino que, también, era un conservante surgido de la caña de az