-¿Hoy? -hoy, voy

 

Como siempre, todavía
es como tropiezo con historias
de memorias que parecen antiguas
pero ahí están.

Navego por la vereda
y se me aparece el negro
de tu mirada que invita
a ver más allá.

A ver una puerta abierta,
no sos una desconocida,
y casi por sorpresa
se reitera el pedido:

-¿Hoy?
-hoy, voy.
Venís, vamos.
Hoy estamos.

Nos devora el tiempo
y pasa caminando por tu espalda.
Todo pasa por tu piel,
también el tiempo.

A veces, sólo pasa tiempo.
Y no hay hoy,
ni voy,
y no estamos.

Y pasa que pasa,
lo que se suponía no iba a pasar
y el llamado que anuncia:
"no pasa nada".

Y como no pasa nada,
nos recorremos en calles
en las que me buscás
para que te encuentre.

-¿Hoy?
-hoy, voy.
Hoy estamos.
Hasta que un día, me fui.

Por Gerardo Cadierno