Ḥumāt al-Ḥimá; Himno Nacional de Túnez
Por Gerardo Cadierno. El himno nacional de Túnez es el Ḥumāt al-Ḥimá (Defensores de la Patria) y su letra, de marcado carácter patriótico, proviene de un poema escrito en la década de 1930 por el poeta egipcio de origen libanés Mostafa Saadeq Al-Rafe'ie quien lo compuso como una alabanza, que evoca y elogia la historia, las tradiciones y las luchas del pueblo tunecino.
Si bien algunas fuentes atribuyen la composición musical al egipcio Mohammed Abdel Wahab, el musicólogo tunecino Salah El Mahdi afirma que la melodía fue compuesta por el poeta Ahmed Kheireddine y que los arreglos y composición son obra del egipcio Zakaria Ahmed.
Por otra parte, en 1955 el nacionalista Mongi Slim agregó al final de la canción unos versos escritos por Aboul-Qacem Echebbi en el poema La voluntad de vivir: ("Cuando un día la gente quiera vivir ...")
Conocido como el Himno de la Revolución, se cantó durante las reuniones del Neo Destour, que más tarde cambió su nombre al Partido Socialista Destourian, y fue usado como himno entre el final de la monarquía de los huseynitas bajo el reinado de Mohammed VIII en 1957 y la adopción de Ala Khallidi como el himno oficial el 20 de marzo de 1958, cuando reemplazó al Salam al-Bey.
Mohammed VIII, rey de Túnez |
Ese himno, Salam al-Bey (Saludo al Bei), también llamado Himno Beihical fue el himno nacional de Túnez entre 1846 y 1957 durante las etapas del beylicado, un gobierno autónomo dependiente de la Sublime Puerta, primero, y de Francia, después, hasta que el país se independizó como Reino de Túnez.
Inicialmente, no tuvo letra hasta que se le sumaron versos anónimos en árabe, primero, y en francés, después.
Un tradición sugerida por el historiador Othman Kaak atribuye la música al italiano Giuseppe Verdi, pero el propio El Mahdi cuestiona esta información.
Fue a esta composición a la que Ḥumāt al-Ḥimá reemplazado temporalmente entre el fin de la monarquía y el establecimiento de la república el 25 de julio de 1957 cuando llegó Ala Khallidi.
El Ala Khallidi que rigió entre 1958 y 1987 había surgido de un concurso organizado por el Ministerio de Educación en el que participaron 53 poetas y 23 músicos y donde un comité eligió el trabajo del poeta Jalal al-Din al-Niqash y el compositor Saleh al-Mahdi, una elección ratificada por el presidente Habib Bourguiba, quien aceptó la elección.
El himno se hizo oficial el 20 de marzo de 1958.
Habib Bourguiba |
De carácter laudatorio a Bourguiba y con frases como "encendemos llamas en el espíritu del amado, el líder del país", tras el golpe de Estado del 7 de noviembre de 1987, que llevó a la presidencia a Zine El Abidine Ben Ali, el viejo El Humat al-Hima regresó nuevamente como himno .
Finalmente, el uso del himno se formalizó en el artículo 4 de la Constitución del 10 de febrero de 2014.
Ḥumāt al-Ḥimá
Coro
Ħomât al-Ħemâ jâ ħomât al-Ħemâ
Halommu halommu le-maġde eż-żaman
Laqad ṣaraxat fi għoruqenâ ad-demâ‘
Namuto namuto wa-jaħjâ al-waṭan
Le-tadwe es-samâwâto be-ragħdehâ
Le-tarme eṣ-ṣawâgħeqo nirânahâ
‘Elâ għeżże Tunes ‘elâ maġdehâ
Reġâl al-belâde wa-ẋobbânahâ
Fa-lâ għâẋa fi Tunes man xânahâ
Wa-lâ għâẋa man lajsa men ġondehâ
Namuto wa-naħjâ għalâ għahdehâ
Ħajât al-kerâme wa-mawt al-għeẓâm
Coro
Wa-recnâ as-sawâgħeda bajn al-‘omam
Ṣoxuran ṣoxuran kahazâ al-benâ‘
Sawâgħedo jahtażżo fawqahâ al-għalam
Nobâhi behe wa-jobâhi benâ
Wa-fihâ kafâ lel-għolâ wal-hemam
Wa-fihâ ḍamânon le-najle el-monâ
Wa-fihâ li-‘agħdâe Tunes neqam
Wa-fihâ le-man sâlamunâ as-salâm
Coro
‘Ezâ aẋ-ẋagħbo jawman ‘arâda al-ħajâh
Fa-lâ bodda an jastaġib al-qadar
Wa-lâ bodda lel-lajle an janġali
Wa-lâ bodda lel-qajde an jankaser
Defensores de la Patria
Coro:
¡Oh, defensores de la madre patria!
¡Recorriendo los alrededores de la gloria de nuestros tiempos!
En nuestras venas tronaba la sangre:
¡Muramos, muramos para que viva la Patria!
Permitiendo al cielo escuchar vuestros rugidos,
Permitiendo a los rayos llover con fuego,
Hombres y jóvenes de Túnez,
Levantaos por su poder y gloria,
No hay sitio para traidores en Túnez,
¡Solo lo hay para los que lo defienden!
Vivimos y morimos fieles a Túnez,
Una vida de dignidad y una muerte de gloria.
Coro
Entre los países, hemos heredado el valor de nuestras armas:
¡Rocas tan duras como esta construcción!
¡Miembros que sostienen el estandarte de la nación!
La bandera es nuestro orgullo y somos suyos.
Nuestros brazos nos impulsarán a la altura del ardor y la grandeza,
¡Y serán los garantes quienes concederán nuestros deseos!
Se vengarán de los enemigos de Túnez,
Y abrazarán a los que nos querían la paz.
Coro
Cuando un día la gente aspira a vivir,
¡El destino debe responder!
¡La oscuridad se disipará!
¡Y las cadenas se romperán!
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