Āsh al-Malík (Larga vida al Rey), Himno nacional de Arabia Saudita
Por Gerardo Cadierno. El Himno Nacional del Reino de Arabia Saudita (an-Našīd al-Waṭanī as-Suʿūdī , literalmente Canto de la Nación Saudita) también llamado Āsh al-Malík (Larga vida al Rey) y al que se lo conoce popularmente por su primer verso Sār'ī (Venid) pues llama la grandeza, alzar la bandera, glorificar a Dios y pedir larga vida al rey, tuvo su origen en Egipto.
La composición original fue del egipcio Abdul-Raḥman al-Khaṭīb y es un regalo del por el entonces rey de ese país, Farouq, cuando su par saudí, Abdulaziz, hizo una visita al país a la tierra del NIlo en 1947.
Fue adoptada oficialmente en 1950 en una versión instrumental para metales arreglada, más tarde, por Sirāj Umar.
La melodía se basa en un estilo de fanfarria árabe y es similar a los himnos nacionales de otros estados musulmanes que comenzaban con sus procesos de descolonización tras la II guerra Mundial.
En 1958, Mohammed Talat escribió unos primeros versos pero que no lograron imponerse por lo que, en 1984, el rey Fahd le pidió al poeta Ibrāhīm Khafājī que desarrolle una letra, tarea que completó en seis meses
Los saudíes escucharon su himno por primera vez durante las celebraciones de Eid ul-Fitr Aíd al Fitr, la Fiesta del Fin o de la Ruptura del Ayuno en la que los musulmanes celebran la conclusión del Ramadán.
Esta celebración abarca los tres primeros días del shawwal y por la mañana del primer día la comunidad en conjunto reza y celebra un desayuno que marca el fin del ayuno del mes más importante para el mundo islámico.
Ese día; el 30 de junio de 1984 en el calendario gregoriano y el 1 de shawwal de 1404 en el calendario musulmán fue reproducido por primera vez en televisión y radio.
Ash al-Malik pide a la nación saudi que vaya hacia la la grandeza, levante su bandera, verde, el color del Islam y con la frase: “No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta”, glorifique a Alá y le otrogue una larga vida al rey de Arabia Saudita.
Así, y por encargo real con condiciones específicas a la hora de definir la narrativa, el himno precisa los tres elementos de mayor importancia en Arabia: Dios, el rey y el país.
Es importante precisar que la casa real saudí y mantiene y financia el wahabismo, una corriente político-religiosa de la rama mayoritaria del sunismo, y la escuela hanbalí creada en el siglo XVII .
Eaa financiación ayudó que desde los años 70 se ha ya expandido por todo el mundo que denuncian a esta corriente por ser una fuente del terrorismo global y la ideología del Estado Islámico, además de dividir las comunidades musulmanas al etiquetar a quienes tienen matices diferentes de apóstatas.
En este sentido, wahabismo destaca por su rigor en la aplicación de la Sharia y por un constante deseo de expansión por el mundo.
La versión olímpica es instrumental y se llama Saludo Real (as-Salām al-Malakī), y también se usa para saludar a los miembros más antiguos de la dinastía y figuras diplomáticas.
Sārʿī
Li-l-majdi wa-l-ʿalyāʾ,
Majjidī li-xāliqi s-samāʾ!
Wa-rfaʿī l-xaffāqa ʾaxḍar
Yaħmilu n-nūra l-musaṭṭar
Raddidī: Allāhu ʾakbar.
Yā mawṭinī!
Mawṭinī,
ʿišta faxra l-muslimīn
ʿĀš a-l-malik
Li-l-ʿalam
Wa-l-waṭan!
¡Apresuraos ante la gloria y supremacía!
Glorificad al Creador de los cielos
e izad la enseña verde y ondeante,
¡que porta el emblema de la Luz!
¡Repetíd - Dios es el más grande!
Oh mi país,
mí país, que vivas siempre,
¡gloria de todos los musulmanes!
Larga vida al Rey,
¡a la bandera y al país!
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