Mis venas

Mis venas explotan de tinta
se pone en negro mi mente,
se oxida en soledad mi alma,
mis engranajes se funden,
los dioses muertos me ahogan
y los disparos estallan en mis oídos
mientras un centenar de arqueros
te apuntan desde lo profundo
de mis pupilas.

Debo sedarte en palabras,
oirte, mirarte, olerte, tocarte, probarte
para que cuatro caballos cardinales
abran tu pecho y poder irme
para volverme ayer.

Ayer, cuando éramos nosotros
en rincones de arco iris y el suelo
orilla de río oculto tras los sauces de tu pelo,
cuando íbamos de vuelta en revuelta
y dábamos celos lunares a los pájaros.

Ayer, hoy, mañana…

Hoy, mi mirada crea desiertos
de verde y agua prohibidos,
mis manos escupen hiel y veneno,
no quedan muros en pie ni sillas cordiales
mi piel se volvió espina para tus uñas y
mi voz se hizo espolón y aguijón.

Ya no hay razón ni belleza
se asesinaron la una a la otra
luego de llevar al instinto prisionero,
lo encarcelan en mazmorra de silencio
y las ratas lo arrastran al cadalso
de las palabras no dichas.

Y no hay llave, ni puerta, ni grieta
para desterrarme de esta tela de araña.

Gerardo Cadierno

Susana Harp - La llorona

Ay, de mi llorona
llorona tú eres mi xunca,
me quitarán de quererte ¡ay! llorona,
pero de olvidarte nunca.  

No creas que, por que canto llorona,
tengo el corazón alegre,
también de dolor se canta ¡ay! llorona,
cuando llorar no se puede.