Angeloz: Un Clark Kent esdrújulo


Por Gerardo Cadierno. "Nosotros queremos un país de pie, porque somos herederos de un orgullo, no de una vergüenza..."

Nunca lo quise al que pronunció esta frase, pero estuve bajo la lluvia con 200 mil personas en su cierre de campaña en la que anunciaba lápices rojos y contaba que iba a meter las vacas en latas. 

Estuve ahí porque sabía que lo que venía era peor y porque ahí estaban mis compañeros y así fue que yo, que había soñado en votar a Alfonsín en el 83, le di mi primer voto a presidente a este cordobés parecido a Clark Kent y amante de las esdrújulas. 


En esa campaña el hit fue Yo voto a Angeloz, una canción de Carlos Cutaia y Camilo Iezzi, con voz de Mavi Díaz, ex líder de Viuda e Hijas de Roque Enroll y en la que en el marco de unos dibujos animados que mostraban a este descendiente gringos como superhéroe cantaban: “El tiene anteojos, se parece a Clark Kent, pero es mejor que el que dice síganme”.

Además, gira de la Juventud Radical producida por Daniel Grinbank te permitía ver a Luis Alberto Spinetta, La Torre, Man Ray, Virus, Daniel Melero, Juan Carlos Baglietto, Sandra Mihanovich, Celeste Carballo y Los Pericos, tour que terminó en la cancha de Ferro con Charly García en el escenario. 

“Es un burro quien crea que Nemen (sic), o como se llame, es solución a algo”, le decía el flaco del bigote bicolor a la revista Humor mientras amenazaba con irse a vivir al exterior si ganaba el Turco de quien, luego, se haría amigo.


Angeloz, era un típico exponente de ese radicalismo cordobés progresista pleno de contradicciones edificado entre lo gringo y lo aristocrático, y fue tres veces gobernador de su provincia donde elevó el número de localidades con gas de cinco a 165 y levantó mil escuelas.

Cuando todos lo dejaron solo, tuvo una dignidad que hoy, al menos, escasea.

Me cuentan que con más de 80 y lleno de achaques seguía recorriendo pueblo por pueblo y comité por comité. 

Me cuentan que sus amigos juntaban plata para pagarle la cadera que se le había roto porque no tenía un peso, mientras se le demoraba el trámite en la obra social.

Cosas que me cuentan.

Murió el 23 de agosto de 2017. Respeto y que la tierra te sea leve, Eduardo César Angeloz. 

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