Los días azules de Machado
Por Gerardo Cadierno. 1939, un hombre enfermo atraviesa a la frontera de su patria tras la derrota. El cruce del Pirineo en medio de una marea de desesperados fue atroz.
Con él, Ana, su madre que, delirante y lejana pregunta: "¿Llegamos pronto a Sevilla?"
A los pocos días, en un hotelito perdido, la saeta vuelve a los limoneros de Castilla.
Lo velan, un 22 de febrero, embanderado en la tricolor. A los tres días, Ana, su madre parte con él a perseguir la Sevilla soñada.
Sólo en tierra extraña, José, su hermano encuentra en el raído abrigo de Antonio un papel arrugado: "Estos días azules y este sol de la infancia..."
Era el último verso escrito por Antonio Machado, poeta, quien comenzaba a volver en trigo.
Rafael Alberti - Yo voy soñando caminos
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
Paco Ibáñez - Tus ojos me recuerdan
Tus ojos me recuerdan
las noches de verano
y tu morena cara
los trigos requemados
de un suspirar de fuego
de los maduros campos.
Comentarios
Publicar un comentario
¿Te interesó? ¿Querés aportar algo? Este es el espacio para construir sentidos.