Historia de una foto tomada en Damasco en 1899


Por Gerardo Cadierno. Mohammed y Samir eran musulmanes devotos y obedientes de la ley de Allah.

Samir es el enano incapaz de caminar a quien Mohammed carga en su espalda. Mohammed es el camino de Samir.

Mohammed era ciego y contaba con Samir para moverse en las sinuosas y confusas calles damasquinas. Samir es la mirada de Mohammed.

Son dos huérfanos, sin familia y comparten un cuchitril en el zoco. Son dos soledades que se volvieron una compañía.

Samir tenía el don de la narración, era un hakawati, y sobrevive gracias a los cuentos de Las mil y una noches con los que distrae a los clientes indolentes de un café y hace ver a su amigo los mundos que dibuja Scherezade.

Mohamed, mientras su amigo viaja, vende las bolbolas que cocina una viuda para mantener a los desheredados de la calle.

Un día, Samir marchó a un lugar lleno de historias donde las piernas de Mohammed no eran necesarias. 

Sin mirada, nadie vio a Mohammed hasta que la viuda de las bolbolas lo encontró: estaba en su habitación con los ojos ciegos bien abiertos y bien muertos.

Había muerto tras siete días y sus noches de llorar a sus ojos, a esos que su mirada anunciaba que acababa de reencontrar.

Jonna Jinton Vargsången (El canto del lobo)
Vargen ylar i nattens skog
(El lobo aúlla en el bosque nocturno)
Han vill men kan inte sova
(Él quiere, pero no puede dormir)

Hungern river i hans varga buk
(La hambruna llora en su estómago de lobo)
Och det är kallt i hans stova
(Y el frío inunda su amparo)



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